
PRESERVATIVO FEMENINO
Una nueva versión del clásico.
TALLA ÚNICA
El preservativo femenino funciona básicamente de la misma manera que el preservativo masculino: la principal diferencia es quién lo lleva. Mientras que el preservativo masculino se desenrolla sobre el pene erecto, el preservativo femenino se desliza en el interior de la vagina, donde crea una barrera de poliuretano delgada, pero lubricada, que impide que el esperma llegue al cuello del útero. También protege frente a las infecciones de trasmisión sexual (ITS).
Como todos los preservativos, hay que usar uno nuevo cada vez que se mantienen relaciones sexuales. El preservativo femenino tiene un anillo en el extremo cerrado que lo mantiene en su posición dentro de la vagina. Para ponerse el preservativo, solo hay que apretar el anillo flexible e introducirlo como si fuese un tampón. Hay que empujarlo hacia dentro todo lo se que pueda: el extremo cerrado debería cubrir el cuello del útero y el extremo abierto debería colgar un par de centímetros fuera de la vagina. Después de tener relaciones sexuales, se debe agarrar con cuidado el extremo abierto, retorcer para cerrarlo y extraer cuidadosamente el preservativo sin derramar nada. Después simplemente se tira y la siguiente vez se usa uno nuevo.

QUÉ EFICACIA TIENE
