¿Qué es el vaginismo? Todo lo que necesitas saber para enfrentarlo

 

¿Alguna vez has sentido dolor o incomodidad al manetenr relaciones sexuales o durante una revisión ginecológico? Si es así, no estás sola. El vaginismo es una afección más común de lo que imaginas, pero también una de las menos comentadas. En este artículo, queremos acercarte a este tema de forma clara y cercana. Entender qué es el vaginismo, qué lo causa y cómo tratarlo puede marcar una gran diferencia en tu bienestar físico y emocional. Así que… ¡allá vamos!

 

Mujer con cara triste con su pareja

¿Qué es el vaginismo? Conoce sus características y cómo te afecta

 

El vaginismo es una contracción involuntaria de los músculos del suelo pélvico que rodean la vagina1,2. Estas contracciones pueden dificultar o incluso impedir la penetración vaginal, ya sea durante el sexo, el uso de productos menstruales, como tampones o  la copa menstrual, o un examen ginecológico. Los espasmos pueden llegar a ser desagradables o muy dolorosos, a pesar de no ser peligrosos, y pueden generar un fuerte impacto emocional y físico en las mujeres que lo padecen2.
 

Estas contracciones que tanto nos incomodan son una respuesta que el cuerpo asocia con dolor o molestia, incluso aunque no exista una causa física2. En muchos casos, las mujeres con vaginismo pueden sentirse frustradas o avergonzadas por esta situación, lo que puede llevarlas a evitar momentos íntimos2,3. Sin embargo, no debemos dejarnos dominar por esta situación porque existen varias soluciones que te explicamos a continuación. 
 

 

¿Qué causas lo originan?¿ Cuáles son sus síntomas?

 

El vaginismo puede deberse a múltiples factores causados por problemas físicos, psicológicos o sexuales2. Las causas más comunes son: 

  • Físicas: Infecciones vaginales recurrentes (como la candidiasis), infecciones urinarias, cicatrices por cirugías ginecológicas, o cambios hormonales que afectan tu lubricación natural, como los relacionados con la menopausia o alguna medicación2,4
  • Emocionales: Trastornos de ansiedad, el estrés, el miedo al dolor o las experiencias traumáticas previas, como el abuso sexual, pueden ser detonantes. La falta de autoconocimiento sobre nuestro cuerpo también puede influir2,6.

Los síntomas del vaginismo más comunes son: 2,5

 

Mujer feliz en su cama

Diagnóstico y tratamiento del vaginismo: Soluciones para recuperar tu bienestar

 

Si te identificas con alguno de estos síntomas, es importante que busques ayuda profesional. Un diagnóstico temprano puede ayudarte a recuperar tu bienestar de forma más rápida y efectiva5.

Opciones de tratamiento: 2,5,6

  • 1. Terapia física del suelo pélvico:
    Un terapeuta puede enseñarte multitud de ejercicios y técnicas de relajación que ayudan a entrenar los músculos vaginales para reducir las contracciones involuntarias. Además, puedes aprender sobre los ejercicios Kegel, que ayudan a mantener en buena forma los músculos de tu suelo pélvico1,3.
  • 2. Terapia psicológica:
    Un terapeuta especializado puede abordar factores emocionales como el miedo, la ansiedad o los traumas previos. 
  • 3. Uso de dilatadores vaginales:
    Estos dispositivos, recomendados bajo supervisión médica, ayudan a la desensibilización progresiva de los músculos vaginales. Es muy probable que tu especialista te recete una crema tópica anestésica para facilitar la inserción de estos dispositivos, en especial durante las primeras veces que los uses.
  • 4. Lubricantes y terapia hormonal:
    En casos relacionados con cambios hormonales, como la menopausia, los estrógenos tópicos pueden ser útiles para mejorar tu lubricación
  • 5. Terapia sexual:
    Puedes recurrir a terapeutas sexuales. Estos se especializan en individuos y parejas para ayudarles a encontrar de nuevo el placer en sus relaciones íntimas.

El vaginismo es una afección para la que, aunque parezca difícil de enfrentar, existen soluciones efectivas. Hablar con tu pareja sobre ello, buscar información fiable y consultar a especialistas son los primeros pasos para recuperar tu confianza y bienestar. 

Si este artículo te ha resultado interesante y quieres conocer más información sobre anticoncepción y salud menstrual...¡No olvides visitar nuestro blog y nuestras redes sociales!

 

BIBLIOGRAFÍA