Conoce el Prolapso Uterino (POP): Qué es, Síntomas y Tratamiento

¿Alguna vez has sentido una presión extraña en tu zona íntima y no sabías muy bien a qué se debía? No estás sola. El prolapso uterino afecta a miles de mujeres en España, muchas veces en silencio. Y sí, es algo más común de lo que imaginas.


La buena noticia es que hablar de ello entre amigas  es el primer paso para entenderlo, prevenirlo y tratarlo. Así que si eres de las que cuida su salud íntima, ¡sigue leyendo que este artículo es para ti!
 

Mujer en el médico comprobando dolor abdominal

¿Qué es el Prolapso de los Órganos Pélvicos (POP)?

El prolapso de órganos pélvicos (POP, por sus siglas en inglés) ocurre cuando los músculos y tejidos del suelo pélvico se relajan o debilitan y no pueden sostener adecuadamente los órganos como el útero, la vejiga o el recto, y estos descienden hacia la vagina o incluso sobresalen de ella 1,2.

 

Diferencias entre los distintos tipos de prolapso

No todo POP es igual. Puede ser:

  • Uterino: el útero desciende hacia la vagina.
  • Cistocele: la vejiga cae hacia la parte anterior de la vagina.
  • Rectocele: el recto empuja hacia la parte posterior de la vagina.
  • Enterocele: el intestino delgado presiona la parte superior de la vagina.

     

Cómo afecta esto a tu día a día

Aunque no lo creas, este descenso de órganos puede afectar tareas tan simples como caminar, hacer deporte o tener relaciones sexuales. Y lo peor: muchas mujeres lo normalizan por vergüenza o desconocimiento.


 

Causas y síntomas del prolapso uterino

El prolapso uterino sucede cuando los músculos de nuestro suelo pélvico están debilitados o dañados. Algunas causas comunes incluyen:


Parto vaginal: El prolapso uterino leve es común después del trabajo de parto. Un parto, sobre todo si fue prolongado o el bebé fue grande, puede lesionar el suelo pélvico 2,4.


Edad y menopausia: Con los años, los niveles de estrógeno bajan y los tejidos pierden elasticidad, aumentando el riesgo 3.


Factores de riesgo como obesidad o estreñimiento: El sobrepeso, el esfuerzo crónico al defecar y tener con frecuencia un aumento de la presión intrabdominal (por ejemplo por los trabajos físicos intensos) también pueden favorecer el prolapso 1.


Síntomas que no deberías ignorar: A veces el prolapso comienza de forma silenciosa, pero poco a poco puedes notar: 

  • Sensación de pesadez o presión en la pelvis: Un “bulto” que se siente en la vagina o la impresión de que algo se va a salir. Es un signo claro 2.
  • Relaciones sexuales incómodas: Puede haber molestias durante el sexo, como la sensación de que el tejido vaginal está suelto.2.
  • Dolor lumbar: dolores en la parte baja de la espalda.3
  • Problemas urinarios o intestinales: Desde escapes de orina hasta dificultad para evacuar 4.



 

Mujer en el médico comprobando dolor abdominal

¿Qué puedo hacer? Diagnóstico, Prevención y Tratamiento

¿Cómo se diagnostica el prolapso uterino?

Generalmente, con un examen ginecológico. Tu ginecólog@ evaluará el grado de prolapso y puede pedir una ecografía o resonancia pélvica si es necesario 6.
 



 

Estrategias para prevenir el prolapso

Ejercicios de Kegel: Sí, esos que seguro has oído nombrar. Fortalecer los músculos del suelo pélvico es esencial para prevenir el POP 4.

Cuidar el peso y evitar esfuerzos innecesarios: No levantar pesos excesivos y tratar el estreñimiento es clave. ¡Tu suelo pélvico te lo agradecerá!


 

Opciones de tratamiento

Tratamientos conservadores: pesarios y fisioterapia

Un pesario es un dispositivo que se introduce en la vagina para sostener los órganos. Combinado con fisioterapia, puede ser muy eficaz en casos leves o moderados 3.


Cuándo considerar la cirugía

Cuando el prolapso es severo o no mejora con medidas conservadoras, se puede recurrir a la cirugía, con técnicas mínimamente invasivas como la laparoscopia 4,6.

¿Se puede recuperar la calidad de vida?

Por supuesto. Con el tratamiento adecuado y el seguimiento médico, muchas mujeres vuelven a llevar una vida activa, cómoda y plena.

 

Querida lectora, cuidar de tu salud íntima no es un lujo, ¡es una necesidad! El prolapso uterino no es un motivo de vergüenza, sino de acción. Si sientes síntomas, no lo dejes pasar. Consulta con tu ginecólogo, haz tus ejercicios y, sobre todo, cuida de ti misma con cariño. Y recuerda que, si te ha gustado este artículo y quieres conocer más información sobre anticoncepción y salud menstrual, puedes visitar nuestro blog y nuestras redes sociales.
 


 

Preguntas Frecuentes (FAQs)

1. ¿El prolapso uterino puede mejorar sin cirugía?


Sí, si se detecta a tiempo y se combinan ejercicios de Kegel, uso de pesarios y cambios en el estilo de vida.


2. ¿Puedo tener relaciones sexuales con un prolapso uterino?


Sí, aunque puede causar molestias. Habla con tu ginecólogo para ajustar el tratamiento.


3. ¿El ejercicio físico puede empeorar el POP?


Depende del tipo. Ejercicios de impacto como correr pueden agravar la situación, pero el Pilates o la natación suelen ser seguros.


4. ¿Cómo saber si mis síntomas son de prolapso?


Solo un profesional puede confirmarlo, pero si notas bultos, presión o pérdidas urinarias, es buena idea consultar.


5. ¿Es el prolapso uterino hereditario?


Hay cierta predisposición genética, pero no es determinante. El estilo de vida influye mucho más.

 


 

BIBLIOGRAFÍA